Los beneficios de la dieta cetogénica a base de plantas: fusionando dos dietas poderosas
Probablemente hayas oído hablar de la dieta cetogénica (keto) y la alimentación basada en plantas, pero ¿has pensado en combinarlas? Al principio, podría parecer una combinación improbable: la dieta cetogénica se basa en alimentos bajos en carbohidratos y ricos en grasas, mientras que las dietas basadas en plantas se centran en alimentos integrales de origen vegetal que a menudo tienen un alto contenido de carbohidratos.
Pero cuando se hace cuidadosamente, la ceto a base de plantas ofrece beneficios para la salud únicos y está ganando popularidad a medida que las personas buscan formas de reducir los productos animales sin renunciar a los beneficios metabólicos de la ceto.
Entonces, ¿qué es exactamente la dieta cetogénica de origen vegetal? Esta dieta toma los principios de ambos estilos de alimentación al centrarse en alimentos bajos en carbohidratos y ricos en grasas, pero utilizando fuentes vegetales de grasas y proteínas en lugar de productos animales. Los alimentos como los aguacates, las nueces, las semillas, el aceite de oliva, el coco, las verduras de hojas verdes y las verduras sin almidón son alimentos básicos.
Se trata de minimizar los carbohidratos para estimular al cuerpo a entrar en cetosis (un estado metabólico en el que se quema grasa para obtener energía) y al mismo tiempo obtener la mayoría de los nutrientes de fuentes vegetales. Esto significa que no sólo es bajo en carbohidratos, sino también rico en vitaminas, minerales y antioxidantes.
Los beneficios para la salud son una de las principales razones por las que las personas prueban la dieta cetogénica a base de plantas. Al eliminar los productos animales, se reduce la ingesta de grasas saturadas que normalmente se encuentran en las carnes y los lácteos, que pueden favorecer la salud del corazón.
Las grasas de origen vegetal, como las que se encuentran en los aguacates, las nueces y el aceite de oliva, están repletas de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y favorecen la salud cardiovascular en general. Además, obtienes un aumento de fibra de fuentes vegetales, que es crucial para la digestión, la salud intestinal e incluso para estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
Un beneficio sorprendente de la dieta cetogénica a base de plantas es que puede ser una poderosa dieta antiinflamatoria. Si bien la dieta cetogénica por sí sola puede reducir la inflamación al equilibrar el azúcar en la sangre y la insulina, muchos alimentos de origen vegetal ofrecen antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar aún más al cuerpo.
Las bayas, las verduras de hojas verdes, las nueces, las semillas y el aceite de oliva son excelentes ejemplos. Esto puede ser especialmente útil para aquellos con inflamación crónica o problemas autoinmunes, ya que el enfoque cetogénico a base de plantas brinda al cuerpo herramientas para combatir la inflamación desde múltiples ángulos.
Otra razón por la que las personas se inclinan por la dieta cetogénica de origen vegetal es por el control del peso y la salud metabólica. La cetosis ayuda a controlar el hambre al equilibrar las hormonas del hambre como la grelina y la leptina, lo que lleva a la supresión natural del apetito.
Combine esto con los alimentos ricos en fibra y ricos en nutrientes de una dieta basada en plantas y será más probable que se sienta lleno y satisfecho sin los picos y caídas de azúcar en la sangre que a menudo provocan antojos. A las personas que siguen una dieta cetogénica a base de plantas a menudo les resulta más fácil mantener un peso saludable e incluso mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual es excelente para la salud metabólica a largo plazo.
La dieta cetogénica basada en plantas también es más respetuosa con el medio ambiente que un enfoque cetogénico tradicional, que a menudo implica grandes cantidades de productos animales. Al centrarse en grasas y proteínas de origen vegetal, reduce su impacto medioambiental.
Los frutos secos, las semillas y las verduras generalmente requieren menos recursos para su producción que la carne y los lácteos, por lo que seguir una dieta cetogénica basada en plantas puede ser una opción más sostenible.
Si bien la dieta cetogénica basada en plantas puede parecer difícil de seguir, en realidad es más fácil de lo que piensas con un poco de planificación. Para obtener suficiente proteína, considere alimentos como el tofu, el tempeh, el seitán, las semillas de cáñamo y las semillas de chía. Las grasas saludables provienen de los aguacates, el aceite de coco y las aceitunas.
Y no olvide las verduras de hojas verdes, las verduras crucíferas y las bayas bajas en carbohidratos para complementar sus comidas. Al encontrar recetas sabrosas y abundantes, podrá disfrutar de los beneficios de las dietas cetogénicas y vegetales sin sentirse restringido.
Ya sea que esté buscando mejorar la salud del corazón, combatir la inflamación, controlar su peso o tomar una decisión respetuosa con el medio ambiente, la dieta cetogénica a base de plantas combina lo mejor de ambos mundos.
Esta poderosa dieta puede respaldar su salud y bienestar, lo que la convierte en una opción valiosa si busca un enfoque equilibrado que sea tan bueno para usted como para el planeta. ¡Pruébalo y comprueba cómo te hace sentir!